La inteligencia artificial, específicamente la inteligencia artificial generativa tiene un gran impacto en el gremio docente, pues la mayoría de los estudiantes actuales la utilizan, es por ello que surge la necesidad por parte de los docentes para afrontar este desafío y guiar a sus estudiantes acerca del mejor uso que pueden darle. 

La inteligencia artificial generativa dispone de algoritmos específicos para generar contenido, desde imágenes, texto, audio y video como respuesta a las instrucciones que brindan los usuarios. 

Es importante mencionar que además del Chat GPT existen diferentes IA generativas que se especializan en la creación de textos, imágenes o códigos, muchas de ellas disponen de un chat donde el usuario puede escribir textos y recibir información generada por el algoritmo como una respuesta válida para el usuario. 

La IA generativa no es un libro 

Es de gran importancia que los docentes comprendan que estas herramientas no son una enciclopedia o un libro que posee la verdad de lo que se desea conocer, la información que proporcionan estas aplicaciones no es un extracto de un texto o imagen recuperado de una base de datos, es una información generada por un modelo matemático que trata de explorar la información solicitada con los datos que se le otorgaron. 

La IA generativa puede realizar tareas más flexibles que la de un buscador convencional, puede llegar a sintetizar la información, explicar de diferentes normas un concepto a un usuario de una forma eficaz y creando sonidos nuevos. 

Sin embargo, hay que acotar que la información que brinda la IA generativa no siempre es fiable, la calidad de la misma depende de la forma en el que usuario interactúe con ella, hay que verificar que sus formato y estilo sean similares a fuentes confiables como libros o enciclopedias, por lo que puede llegar a ser información errónea. 

Recomendaciones para mejorar la eficacia de la IA generativa 

Las preguntas que se plantean en una chat con una IA no son del todo independientes, a medida que se conversa la IA establece un contexto y modifica las respuestas según los requerimientos. 

Hay que ser específicos al momento de solicitarle información, por ejemplo si se solicita información acerca de la salsa, hay que ser específicos en mencionarle si desea información sobre algo de música o si se habla de temas de cocina, de ello dependerá obtener un buen resultado. 

Esta precaución no solo aplica cuando se solicita información, sino que también se debe prestar especial atención a las respuestas que la IA va presentando y darle las indicaciones validándolas o rectificándolas antes de continuar profundizando en la información que se solicita. 

Es importante indicarle todos los detalles posibles de las consultas y evitando asumir información de sentido común, antes de realizar una pregunta compleja para la IA generativa hay que tener claro si el sistema las comprende de la forma deseada. 

Por otra parte, se puede comenzar con información desde lo general a lo particular, es recomendable ayudar la IA a focalizar la información relevante para la consulta. Luego de obtener las respuestas se le puede solicitar al sistema que verifique la información que ha proporcionado y que se asegure de que cumple con los criterios de investigación para evitar cualquier error. 

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