Desde siempre ha existido una diferencia notable entre una profesión y un oficio, sin embargo debatirse entre qué aprender y qué actividad desarrollar de manera adecuada, es lo que ha llevado a muchos a entrar en la disyuntiva de cuál es la acertada.
El hombre siempre ha tenido la visión de desarrollar sus potencialidades y dones en un área específica, y es que no todos pueden de manera física, mental y hasta emocional ejecutar las actividades de una profesión o de un oficio en particular.
Por ello la disyuntiva en a ¿qué dedicarse? ¿Cómo sustentarse? O ¿cómo sustentar a su familia o seres queridos? Desde muy pequeños los niños se ven presionados por las preguntas de su entorno de qué van hacer cuando sean grandes y si se sienten cómodos con ello.
Una profesión como carrera de vida
Aquellos seres humanos que han aprendido que al trazarse metas en específico pueden lograr muchas cosas, son los que principalmente se plantean la posibilidad de llevar sus estudios a un nivel superior, esforzándose porque sus circunstancias les permitan lograrlo.
De allí parte el hecho también de que un entorno familiar, será siempre el detonante de hacia dónde van dirigidos los interés individuales, vivimos en una sociedad bastante competitiva, que comienza en casa, la relación entre padres, hijos, hermanos, y demás familiares.
A una profesión siempre se le va a dedicar esfuerzo, inversión de tiempo, económico y hasta de energía personal y colectiva, trabajar con metas en miras siempre presente, dará como resultado el éxito seguro para lo que se aspira.
Se buscará concretar todas aquellas maneras y acondicionará el entorno para que el esfuerzo bien valga la pena, escoger una profesión será siempre un factor de orgullo para padres y familiares. Así como para el individuo de manera personal.
Un oficio como carrera de vida
Entonces quiere decir que ¿un oficio es más denigrante o de menor categoría en el estatus social?, si el enfoque que se le da es ese, resultará contradictorio decir que es errada la respuesta. Sin embargo un oficio es una carrera a la que también hay que dedicarle.
Si bien es cierto que como se dice al principio no todos tenemos las mismas habilidades y aptitudes, esto ha permitido que se desplieguen a favor de una economía personal y hasta social el desarrollo de carreras cortas u oficios para cubrir las necesidades de una población.
Un ingeniero siempre va a necesitar de un mecánico que le repare maquinas, o le ejecute tareas referente a sus obras, pero un mecánico va a necesitar de un médico que lo atienda y le permita llevar una calidad de vida adecuada, es decir una complementa a la otra.
Por ello escoger una profesión o un oficio siempre le permitirá al individuo estar seguro de cómo va a desarrollarse en cualquier ámbito, es como un cerrajero que su oficio le ha enseñado a colocar los métodos de seguridad adecuados ante un estudio de entorno de un individuo