Existen oficios que han sobrevivido a diferentes generaciones y a los avances de la tecnología, la costura es uno de ellos. Este noble oficio se ha adaptado a los cambios económicos, tecnológicos y de mercado, demostrando que está más vigente que nunca.

Trabajar la costura artesanal es todo un reto

El mundo en general vive en un nivel de aceleración elevado, seguro has visto en la calle a muchas de las personas que caminan de un lado a otro y revisando con frecuencia su reloj de muñeca o su dispositivo móvil.

Esa misma celeridad la puedes apreciar en diferentes empresas de servicios, de hecho, el eslogan de muchos de estos negocios, es la rapidez en atender tu pedido, hasta el cerrajero ofrece sus servicios 24 horas al día, porque el tiempo disponible es fundamental.

Y es justo el factor tiempo, uno de los mayores retos de aquellos que trabajan la costura de manera artesanal, porque deben competir contra las fábricas de ropa, que cuentan con la tecnología y el personal suficiente, para producir grandes cantidades de ropa a bajo costo, aunque, a diferencia de la costura artesanal, la satisfacción del cliente no está garantizada.

El absurdo mito de que la costura es para mujeres

Hace muchos años, la costura estaba vinculada al género femenino, sin embargo, apartando estos prejuicios, se ha demostrado que herramientas como una aguja de coser a mano o una máquina de coser, pueden hacer cosas maravillosas en las manos correctas.

De hecho, muchos consideran la costura como un arte… y a quien practica la costura, como uno de los más valiosos artistas.

Con la costura ha ocurrido lo mismo que el arte culinario, se han convertido en oficios más abiertos y evolucionados, muy lejos de esas sociedades patriarcales, en la cual era imposible imaginar a un caballero confeccionando una prenda.

Hombres y mujeres han demostrado que la costura aún tiene mucho que dar al mundo. Quizás muchas fábricas produzcan prendas de vestir en amplios volúmenes, pero siempre habrá personas que en algún momento prefieren dirigir sus pasos a alguien que domine la costura tradicional para obtener ropa que en realidad se ajuste a su cuerpo de manera correcta, recordando que cada cuerpo es diferente.

¿La costura tradicional o artesanal puede extinguirse pronto?

La respuesta es un absoluto “no”. Como se indicó anteriormente, aunque las fábricas produzcan enormes cantidades de ropa en serie, siempre existirán los clientes que prefieran hacer una inversión un poco mayor y obtener una prenda a la medida, que pueda realzar la forma de su cuerpo.

Y quienes practican la costura se han preocupado en aprender nuevas técnicas, y dominar los diseños modernos, para estar a la altura de las exigencias de sus clientes, los cuales, vale destacar, cada vez saben con mayor seguridad lo que quieren y merecen los mejores resultados.

Por otra parte, alguien que practique la modistería o la costura, puede crear diseños originales y fabulosos, en cambio, las empresas que producen por serie, siempre te ofrecerán más de lo mismo, incluso corres el riesgo de encontrar a otra persona vestida de manera idéntica a ti… Esto no ocurre si optas por la costura tradicional, la cual se caracteriza por ser innovadora y original.

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